Antonio Benítez Rojo
Literatura, Cuba
Antonio Benítez Rojo (1931-2005).
Narrador, guionista de cine, ensayista y profesor universitario cubano.
Uno de los más importantes pensadores sobre la cultura caribeña.
Su antológico ensayo La isla que se repite forma parte del ciclo iniciado por Benítez Rojo con El mar de las lentejas, y finalizado luego con Paso de los vientos y Mujer en traje de batalla.
Este ensayo es considerado por muchos caribeñistas como la propuesta
epistemológica más reciente y atractiva para comprender el área, la cual
es estudiada por Benítez Rojo desde una perspectiva multidisciplinaria,
mezclando la Historia, la Economía, la Etnografía, la Sociología, la
Antropología, el Psicoanálisis, la Literatura y el Arte; y apoyado en la
teoría del Caos y en la geometría fractal. Uno de los aportes más
significativos de este ensayo es que el Caribe no se circunscribe a un
mero espacio geográfico, sino que responde a cierto grupo de valores que
pueden aparecer o florecer en cualquier rincón del planeta.
Antonio Benítez Rojo nació en La Habana en
1931. Antes de cumplir un año de edad, viajó con sus padres a Panamá,
donde permaneció durante seis o siete años. Esta experiencia sería
importante en su visión posterior del Caribe y de sus conexiones con la
cultura cubana. A su regreso a La Habana, estudió en el Colegio de
Belén, una institución de jesuitas donde se graduó de Bachiller en
Letras. Cursó una carrera universitaria en Economía y Contabilidad, y
consiguió una beca de la Organización Internacional del Trabajo para
continuar sus estudios en Washington y México.
Al triunfar la Revolución cubana, trabajó
como técnico en la Central de Trabajadores de Cuba durante unos meses, y
pasó al Departamento de Estadística del Ministerio del Trabajo, donde
permaneció hasta 1966. Trabajó por corto tiempo como asesor en el
Ministerio de Justicia y se desempeñó también como parte del Centro de
Información y Estudios de la Cultura. Fue Vice-Director de la Dirección
Nacional de Teatro y Danza del Consejo Nacional de Cultura (1966-1967) y
jefe de redacción de la revista Cuba Internacional (1968-1969).
Su vocación como escritor se manifestó de
manera tardía. Fue justamente a finales de los años sesenta que Benítez
Rojo comenzó a escribir sus primeros relatos de ficción y decidió
enviarlos a concurso. En el año 1967 obtuvo el Premio Casa de las
Américas y, en 1968, el Premio “Luis Felipe Rodríguez” de la Unión de
Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), con sus libros de cuentos Tute de reyes y El escudo de hojas secas,
respectivamente. Con ambos volúmenes, pronto Benítez Rojo alcanzó
renombre internacional y se convirtió en uno de los narradores más
importantes de la literatura cubana.
Su prestigio lo llevó a trabajar en la
Casa de las Américas, donde dirigió el Centro de Investigaciones
Literarias Latinoamericanas (1970-1971), el Departamento Editorial
(1974-1980) y el Centro de Estudios del Caribe (1979-1980). Como parte
de su labor en esa institución, fue responsable de la Recopilación de
textos sobre Juan Rulfo (1969) y de la antología Quince relatos de América Latina (1970), esta última en colaboración con Mario Benedetti. Por esa misma época fue compilador de 10 noveletas breves y famosas (1971).
Fue guionista de Guerra del tiempo (1974) y Una mujer, un hombre y una ciudad (1978), así como de las películas Los sobrevivientes (1977), de Tomás Gutiérrez Alea; y La tierra y el cielo
(1978), de Manuel Octavio Gómez, las cuales fueron adaptaciones a
partir de sus cuentos “Estatuas sepultadas” y “La tierra y el cielo”,
respectivamente.
En el año 1980, Benítez Rojo abandonó Cuba
para radicar, de manera definitiva, en los Estados Unidos. Allí fue
catedrático de literatura latinoamericana en Amherst College,
Massachussets, y profesor visitante en las universidades de Harvard,
Emory, Brown, Yale, Pittsburgh y Miami. Falleció en Massachusetts, en el
año 2005.
Los primeros tres volúmenes de cuentos de
Benítez Rojo se caracterizan por inscribirse en una narrativa
fantástica, cercana al realismo mágico que se puso de moda en la
literatura latinoamericana. Esta perspectiva, aunque luego la abandonó
como tendencia fundamental en su narrativa, es un componente presente en
obras posteriores. En sus primeros cuentos, resulta recurrente el
enfrentamiento del viejo orden y las pasadas concepciones con la nueva
mirada del mundo que promovió la Revolución cubana. Por otra parte,
Benítez Rojo es deudor de la impronta de Alejo Carpentier: en sentido
general, su obra narrativa está vinculada a la carpenteriana, sobre
todo a partir de su interés en la novela histórica y el Caribe.
Con El mar de las lentejas,
Benítez Rojo inició un ciclo que denominó “Mar de fondo”, donde
pretendía que diversos acontecimientos del Caribe estructuraran una
crónica de la región a lo largo de cinco siglos. Es esta una novela
histórica caracterizada por el alcance de su enfoque socioeconómico, por
su esquema formal posmoderno, y por las incidencias culturales de las
que se alimenta. El mar de las lentejas combina cuatro líneas narrativas
diferentes, seguidas a través de cuatro núcleos de personajes: el Rey
Felipe II de España agoniza en su lecho de El Escorial en 1598, y
reflexiona con tristeza sobre su largo reinado; el soldado Antón
Babtista, un personaje ficticio, llega a La Española en 1493 con el
segundo viaje de Colón y es seguido a través de su rapiñera carrera
entre los inocentes y dóciles indios; don Pedro, el joven yerno del
Adelantado Pedro Menéndez de Avilés, quien vive de la fundación de San
Agustín en 1565 y participa de la masacre de las tropas de los hugonotes
franceses capturadas en las cercanías de la Florida; y por último la
familia de los Ponte, conformada por comerciantes genoveses
transplantados en Tenerife, en las Islas Canarias, y que sostiene un
provechoso comercio triangular entre África, el Caribe y Europa. Esta
novela plural, que según palabras del propio Benítez Rojo tiene como
protagonista a la propia Historia, se interesa por ilustrar la
importancia de la Contrarreforma católica en la política económica y
colonizadora de España; por revelar la incipiente fuerza económica del
capitalismo y del espíritu utilitario sobre los principios éticos o
religiosos del medioevo; por demostrar la traslación en América del
espíritu de las cruzadas, que pocos años antes había inspirado la guerra
contra los moros en España; y por ofrecer una visión de la Historia
desde la perspectiva del hombre común.
Siguiendo estas motivaciones, Benítez Rojo publicó El enigma de los esterlines,
incursión en la novela de aventuras para jóvenes. Esta obra hace un
recuento, a través de un viejo manuscrito, de las actividades de los
Esterlines, una poderosa banda de piratas, corsarios, bucaneros,
mercaderes y esclavistas. Se trata de una novela histórica llena de
ficción y suspenso, que tiene sus repercusiones en el presente. Su valor
también radica en el hecho de que se inspira en los episodios
relacionados con Espejo de paciencia, de Silvestre de Balboa, considerada como la primera obra escrita de la literatura cubana.
Con Paso de los vientos Benítez
Rojo volvió a interesarse por el Caribe desde diferentes tiempos. Se
trata de trozos históricos desarrollados a través de personajes que
pueden constituir los arquetipos de la historia caribeña: colonizadores,
contrabandistas, comerciantes, piratas, revolucionarios, esclavos,
todos ellos en un escenario de ambición, ideales, violencia, crueldad,
astucia y sagacidad política. Son diez cuentos, escritos en su mayoría
originalmente en inglés, y publicados anteriormente en A View from the Mangrove
(1998). Con este volumen, Benítez Rojo dio fin a su proyecto de
escribir una trilogía sobre el Caribe utilizando diferentes géneros
literarios.
En su última novela, Mujer en traje de batalla,
sin embargo volvió sobre los mismos intereses a partir de la
fascinación que le produjo un personaje juzgado como herético en algunas
versiones de la Historia: Henriette Faber, mujer de origen suizo que
vivió durante los siglos XVIII y XIX entre Europa, el Caribe y los
Estados Unidos, y que fue recordada por ejercer la medicina disfrazada
de hombre y por quebrantar las leyes de la Iglesia al casarse con una
joven en el poblado de Baracoa, en el oriente de Cuba. Benítez Rojo
escogió algunos episodios de la biografía de esta mujer para
dramatizarlos en la novela: la orfandad y la infancia en casa de sus
tíos, el prematuro casamiento con un teniente de las tropas de Napoleón,
la primera experiencia en la guerra y la viudez, los estudios de
medicina bajo la identidad de un hombre, la participación en las
campañas de Rusia y España, el viaje al Caribe y el asentamiento en
Cuba, el casamiento con Juanita de León en Baracoa, el procesamiento
judicial y, finalmente, su expulsión de las colonias antillanas. Pero Mujer en traje de batalla no
sólo reivindica la memoria de Henriette Faber en su itinerario vital y
en su dimensión épica, sino que además la rescata desde su complejidad
interior. Sus páginas nos sumergen en las memorias de una mujer
escindida que, ya anciana y en Estados Unidos, exterioriza su psicología
y actualiza la larga cadena de episodios que condujeron al escándalo
por el cual trascendió.
En los textos de Benítez Rojo es
reconocible una perspectiva económica y matemática, originada en gran
medida por su formación universitaria. Está presente no sólo en sus
numerosas ficciones históricas, sino además en su obra ensayística,
nutrida por ejemplos importantes como “Novela latinoamericana, novela
caribeña y novela afro-atlántica: notas para una taxonomía de la
novela”, “The Role of Music in the Emergence of Afro-Cuban Culture”,
“Creolization and Nation building in the Hispanic Caribbean”, “El Caribe
y la conexión afroatlántica”, “Azúcar/poder/texto”, “De la plantación a
la Plantación: semejanzas y diferencias en el Caribe”, “La cultura
caribeña en Cuba: continuidad versus ruptura”, y muchos otros. Desde esa
perspectiva económica Benítez Rojo se interesa de manera particular en
la plantación esclavista, en la flota naviera y en otras maquinarias que
se articularon en la región antillana durante el período colonial.
Benítez Rojo estuvo convencido de que sin entender el mecanismo de la
expansión mercantilista y la plantación de azúcar, no podía comprenderse
cabalmente la literatura y la cultura del Caribe. En cuanto a las
matemáticas, de ellas no sólo se derivan las estructuras de varias de
sus narraciones, sino que además le permiten aprovechar las utilidades
teóricas del Caos, la complejidad y la geometría fractal para articular
una comprensión posmoderna del Caribe.
Su antológico ensayo La isla que se repite forma parte del ciclo iniciado por Benítez Rojo con El mar de las lentejas, y finalizado luego con Paso de los vientos y Mujer en traje de batalla.
Este ensayo es considerado por muchos caribeñistas como la propuesta
epistemológica más reciente y atractiva para comprender el área, la cual
es estudiada por Benítez Rojo desde una perspectiva multidisciplinaria,
mezclando la Historia, la Economía, la Etnografía, la Sociología, la
Antropología, el Psicoanálisis, la Literatura y el Arte; y apoyado en la
teoría del Caos y en la geometría fractal. Uno de los aportes más
significativos de este ensayo es que el Caribe no se circunscribe a un
mero espacio geográfico, sino que responde a cierto grupo de valores que
pueden aparecer o florecer en cualquier rincón del planeta.
Obras
Tute de reyes (cuentos), Fondo Editorial Casa de las Américas, La Habana, 1967.
El escudo de hojas secas (cuentos), Ediciones Unión, La Habana, 1969.
Los inquilinos (relato), Arte y Literatura, La Habana, 1976.
Heroica (relatos), Arte y Literatura, La Habana, 1976.
El mar de las lentejas (novela), Letras Cubanas, La Habana, 1979.
El enigma de los esterlines (novela), Gente Nueva, La Habana, 1980.
Antología personal (cuento), Editorial de la universidad de Puerto Rico, San Juan, 1997.
La isla que se repite: el Caribe y la perspectiva postmoderna (ensayo), Ediciones del Norte, Hanover, 1989.
Paso de los vientos (cuentos), Editorial Plaza Mayor, San Juan (Puerto Rico), 1999.
Mujer en traje de batalla (novela), Alfaguara, Madrid, 2001.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente conservando una correcta redacción y ortografía. Gracias
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.