ANÁLISIS
LITERARIO
EL
INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA
1.
BIOGRAFÍA
DEL AUTOR:
Miguel
de Cervantes Saavedra (1547-1616), dramaturgo, poeta y novelista español, autor
de la novela El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, considerada
como la primera novela moderna de la literatura universal. Nació en Alcalá de
Henares (Madrid), probablemente el 29 de septiembre de 1547. Pasó su
adolescencia en varias ciudades españolas (Madrid, Sevilla) y con poco más de
veinte años se fue a Roma al servicio del cardenal Acquaviva. Recorrió Italia,
se enroló en la Armada española y en 1571 participó con heroísmo en la batalla
de Lepanto, donde comienza el declive del poderío turco en el Mediterráneo. Sin
medios para vivir, marcha a Sevilla como comisario de abastos para la Armada
Invencible y recaudador de impuestos. Allí acaba en la cárcel por
irregularidades en sus cuentas. Después se traslada a Valladolid. En 1605
publica la primera parte del Quijote. El éxito dura poco. De nuevo es
encarcelado a causa de la muerte de un hombre delante de su casa. En 1606
regresa con la Corte a Madrid. Vive con apuros económicos y se entrega a la
creación literaria. En sus últimos años publica las Novelas ejemplares
(1613), el Viaje del Parnaso (1614), Ocho comedias y ocho entremeses
(1615) y la segunda parte del Quijote (1615). El triunfo literario no lo
libró de sus penurias económicas. Dedicó sus últimos meses de vida a Los
trabajos de Persiles y Segismunda (de publicación póstuma, en 1617). Murió
en Madrid el 22 de abril de 1616 y fue enterrado al día siguiente.
Cervantes
centró sus primeros afanes literarios en la poesía y el teatro, géneros que
nunca abandonaría. Su obra poética abarca sonetos, canciones, églogas,
romances, letrillas y otros poemas menores dispersos o incluidos en sus
comedias y en sus novelas. Aunque en otras ocasiones se enorgullece de sus
versos, en su tiempo no logró ser aceptado como poeta. Tampoco tuvo mejor
suerte en el teatro, por el que se sintió atraído desde joven. De la primera
época (1580-1587), El trato de Argel y La destrucción de Numancia.
A la segunda época pertenecen las Ocho comedias y ocho entremeses nuevos,
nunca representados (1615). Las comedias son El gallardo español, La
casa de los celos y selvas de Ardenia, Los baños de Argel, entre otras.
2.
MARCO HISTÓRICO
Esta
novela fue escrita por Cervantes bajo el peso del entorno cultural de su época.
El autor trasciende los paradigmas literarios de finales del siglo XIV y logra
la fusión de la realidad con la desmesura de la imaginación. Prolongaciones
narrativas de la poesía épica del medioevo, o sea cuentos y crónicas de
aventuras y hazañas heroicas relatadas en versos, poemas y canciones de gesta,
románticos anónimos, relatos picarescos, etc, Cervantes, hace a un lado las
estructuras de estos géneros literarios y construye uno nuevo. Es importante
anotar que esta época, es la época de la conquista de España del Nuevo Mundo.
Parece ser que Cervantes conocía por referencias de terceras personas ligadas a
la conquista, las hazañas de los conquistadores en el inmenso territorio de las
conocidas en ese entonces como Indias Occidentales. En la parte final de la
obra, Cervantes pinta a su personaje como un loco con intervalos, que le hacen
decir razones discretas y lógicas, que borran y deshacen su locura. Sin embargo
la grandeza de la obra se sale de los análisis simples, porque no solamente es
una crítica de las historias de caballería, tampoco es solo el relato de las
aventuras de un loco y su escudero, sino la suma del conocimiento, fijaciones,
obsesiones de aproximadamente 1000 años de feudalismo, con sus profecías,
brujerías, fanatismo religioso, etc.
3.
ARGUMENTO DE LA
OBRA
La
historia es sencilla: un hidalgo de nombre Alonso Quijano y que reside en una
alejada aldea del centro del país, pierde la razón, a causa de la lectura de
libros de caballerías. El desgraciado hidalgo considera que las alucinantes
aventuras de los protagonistas son verdaderas y decide convertirse en émulo de
los personajes de ficción. Pone en
práctica su propósito y sale tres veces de la aldea. Las dos últimas veces en
compañía de un peón llamado Sancho Panza, al que contrata en calidad de
escudero. Las tres salidas del hidalgo transcurren en lugares conocidos de La
Mancha, Aragón y Cataluña.
El desatino de Don Quijote, no sólo es en
cuanto al rescate de ideales caducos, sino también a su vestimenta, pero sobre
todo a la utilización de un lenguaje arcaico propio de los libros de
caballerías.
El autor utiliza reiteradamente las locuras de
Don Quijote para recrear el paisaje, el idioma, el entorno, la gente de aquella
lejana época, etc, de esa manera el protagonista aparece ya en una venta
(vereda), sin embargo Don Quijote con su delirante imaginación no ve una venta,
sino un fortificado castillo, por lo tanto actúa de igual manera como si en
realidad estuviera frente a un fortificado castillo. De la misma manera, tomará
al humilde dueño de un negocio por un rico castellano, a su mujer como a una
encumbrada dama y a sus sirvientas como hermosas doncellas. A sí mismo, cuando
Don Quijote contemple unos molinos de viento creerá que son unos gigantes a los
que hay que destruir; cuando por los caminos encuentre pastores con su rebaño
de ovejas, creerá que son generales al frente de sus ejércitos que marchan a
sangrientas batallas. En otras palabras, lo cotidiano, normal, lo anodino de
los paisajes de la campiña de la Mancha, se convierten en la imaginación de Don
Quijote, en un mundo de lujo, de la aventura heroica, de gloria militar, etc,
características de la novela de caballería.
En la segunda parte de la obra, Cervantes nos
relata la tercera salida de Don Quijote, quien luego de vencer al Caballero de los Espejos, de enfrentarse a
los leones y de bajar a las cuevas de los Montesinos, llega a la corte de los
Duques, cuando estos le hacen entrega a Sancho de la ínsula. Por fin, Don
Quijote marcha hasta Barcelona donde es vencido por Sansón Carrasco quien ésta
ves ha adoptado el nombre de Caballero de la Blanca Luna. Éste joven, amigo de
don Alonso Quijano, se ha disfrazado de caballero para seguirle la corriente a
Don Quijote y someterlo en la derrota. Ya vencido “el héroe” obedece y es
conducido por sus amigos hasta su casa, dentro de ésta, recobra la lucidez pero
muere víctima de intensas fiebres. Sin embargo, antes ha renegado públicamente
de los libros de caballería.
4.
PERSONAJES
Don Quijote de La Mancha: cuyo nombre es Alonso Quijano el bueno. Hidalgo de 50 años, desgarbado,
seco de carnes, enjuto el rostro, devorador de libros de caballerías, hasta el
punto de creerse uno de ellos. Profundo creyente en Dios y fiel a su doctrina.
Este personaje de Cervantes simboliza los ideales más altos a que aspira la
condición humana, lo inalcanzable y lo sublime, la limpieza del alma y la
grandeza espiritual.
Sancho Panza:
campesino, labrador de la tierra, vecino de Alonso Quijano. Tosco, elemental,
de baja estatura, imprudente y vulgar, glotón, dormilón pero fiel a su amo.
Este personaje simboliza la realidad, lo material, la cobardía, la codicia y lo
inmediato.
Rocinante: Don
Quijote creía que todo héroe debía tener un caballo como vehículo para sus
hazañas. Entonces, como imitación del Cid Campeador y su “Babieca”, o de
Alejandro Magno y su “Bucéfalo”, él adopta su propio caballo al que bautiza con
el nombre de “Rocinante”.
Dulcinea del Toboso: otro elemento para su espíritu heroico y aventurero debía ser la imagen
de una dama. Musa motivadora de pasiones y de sus hazañas inmortales, y para
ello escogió a Aldonza Lorenzo una campesina humilde, con olor de ajos y
encargada de la limpieza del corral de los cerdos de su padre. Don Quijote le
puso el nombre de Dulcinea del Toboso porque lo consideró, musical, peregrino y
significativo.
El ama y su sobrina: prototipos de las mujeres campesinas de la región en la que Don Quijote
realiza sus hazañas: supersticiosas, ignorantes, atrevidas y con pretensión al
rumor.
Sansón Carrasco: joven bachiller, que se disfraza de caballero andante para luchar
contra Don Quijote y derrotarlo, para de esa manera convencerlo de sus delirios
y regresarlo a casa. En el segundo libro de la obra toma el nombre de varios
caballeros andantes. En una de sus batallas contra Don Quijote se hace
acompañar por su escudero.
El Cura: religioso de principios
dogmáticos, no obstante, bien intencionado. Vive convencido que en los estantes
de la biblioteca de Alonso Quijano, se encuentran los “libros causantes del
daño”. Intenta devolverle el juicio a su amigo y para ello recurre a trampas,
que de una u otra forma lo involucran en las aventuras de Don Quijote.
Maese Nicolás: es
el barbero de la aldea donde reside don Alonso Quijano. Al igual que el cura,
quiere participar en la recuperación de su amigo.
Los Molinos: símbolos
importantes de la historia, al punto de convertirse en ilustraciones regulares
en las diferentes ediciones del Quijote de La Mancha.
Cide Hamete Benengeli: este personaje de origen arábigo manchego aparece a la altura del
capítulo IX y es el narrador de la historia, o mejor, el fingido autor, algo
así como el otro “yo” de Miguel de Cervantes. Si bien no se trata de un personaje
interno de la obra, está considerado como una interesante herramienta literaria
del escritor.
Cardenio: victima
de las penas de amor; se interna en Sierra Morena para olvidar a su amada
Luscinda. Luego de vivir una etapa de “locura de amor”, se recupera, y junto al
barbero y al cura intenta recuperar la cordura de su amigo Alonso Quijano.
Dorotea: junto al cura, el barbero,
Cardenio, trata de ayudar a Don Quijote para que éste recupere la razón.
Don Fernando: Hijo del Duque Ricardo e
íntimo amigo de Cardenio. Traiciona a éste y se fuga con Luscinda, amada de
Cardenio.
Ginnes de Pasamonte: reo, detenido y condenado a
las galeras. Liberado por Don Quijote en una de sus heroicas hazañas. Más
adelante aparece cono el titiritero Maese Pedro.
Los Duques: pareja
de nobles que se divierten con las locuras de Don Quijote. Dentro del
“divertimento” hacen entrega a Sancho de una “ínsula”.
Zoraida: Mujer hermosa, cristiana,
ángel de Dios entre una cuadrilla de musulmanes.
Leandra: Loca de amor se fuga con un
soldado, más tarde, este la abandona por en camino. Posteriormente el cura la
encuentra enclaustrada en un convento.
Marcela: pastora de ovejas a la que se
le culpa por la muerte de Crisóstomo, su enamorado. Don Quijote la defiende
valerosamente, por encontrarla honesta en lo que dice y en lo que hace.
El Vizcaíno: escudero
de una dama. Sostiene un duelo con Don Quijote en el que sale mal librado.
El Cautivo, el Mozo de las Mulas, los Cuadrilleros: personajes innominados sobre
quienes el escritor de apoya para desarrollar diferentes episodios de la
novela.
Otros personajes secundarios: durante el transcurso de la historia aparecen indistintamente varios
personajes como el “ventero Palomeque”, el “Zurdo”, en cuyo negocio se lee
“historia del curioso impertinente”. Cuadrilleros, delincuentes, caballeros
andantes venidos a menos, moros, adivinos, gigantes, etc, forman el vigoroso
marco en el cual Miguel de Cervantes desarrolla su colosal obra.
5. FIGURAS LITERARIAS:
Prosopografía: es la descripción física de un personaje.
“frisaba la edad de nuestro
hidalgo con los 40 años, era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de
rostro, gran madrugador y amigo de la caza”
Etopeya: descripción de los rasgos morales de un personaje.
“Es pues saber que este sobredicho hidalgo, los ratos que estaba ocioso
se daba a leer libros de caballerías con tanta afición y gusto, que olvidó la
administración de su hacienda y llegó a tanto su desatino que vendió muchas
fanegadas de su tierra de sembradura para comprar libros de caballerías en que
leer y de todos, ninguno le parecía tan bien como los que compuso el famoso
Feliciano Silva”
Retrato: descripción física y moral de un personaje.
“Más apenas se vio en el campo, cuando le asaltó un pensamiento
terrible. Y fue que le vino a la memoria que no era armado caballero y que
conforme a la ley de caballería, no podía ni debía tomar armas con ningún
caballero y puesto que lo fuera había de llevar armas blancas como novel
caballero, hasta que por su esfuerzo la ganase”
Interrogación: figura que
consiste en hacer una pregunta en torno a un tema en particular.
“Con la alegría que se ha dicho seguía Don Quijote su jornada,
imaginándose por la pasada victoria ser el caballero andante más valiente. En
estas imaginaciones iba ocupado, cuando Sancho le dijo:
¿No es bueno señor, que aún todavía traigo entre los ojos las
desaforadas narices de mi compadre Tomé Celial?
Y ¿crees tu Sancho por ventura, que el caballero de los espejos era el
bachiller Carrasco y su escudero Tomé Celial tu compadre?”
Exclamación: Presenta un pensamiento en forma dinámica,
admirable y enérgica.
“Halláronse presentes en la plática la Sobrina y la Ama y no se
hartaban de dar gracias a Dios de ver a su señor con tan buen entendimiento:
pero el Cura quiso hacer de todo en todos experiencia si la sanidad de Don
Quijote era falsa o verdadera y así vino a contar algunas buenas que habían
venido de la Corte: Dijo que se tenía por cierto que el Turco Bajaba con una
poderosa armada y que no se sabía su designio, y con este temor su Majestad
había hecho proveer las costas de Nápoles y Sicilia. A esto respondió Don
Quijote:
Su majestad ha hecho como prudentísimo guerrero en proveer sus estados,
pero si se tomara mi consejo, aconsejárole yo que usara una prevención de la
cual Majestad debe estar muy ajeno de pensar en ella”
Epifonema: Sentencia o definición.
“Apenas oyó esto el cura cuando dijo entre sí; Dios te tenga de su
mano, pobre Don Quijote; que me merece que te despeñas de la alta cumbre de su
locura hasta el profundo abismo de la simplicidad”
Asíndeton: Supresión de conjunciones.
“Salió a nosotros ya roto el vestido, el rostro desfigurado, tostado al
sol, rogámosle que nos dijera quien era. Mas nunca nos dijo. Nos pidió perdón,
habló sin parar, cuando estaba en lo mejor de la plática, paró y enmudeció.”
Comparación: Muestra la relación de semejanza que tiene los
objetos.
“Pusiéronle la mesa y trájole el posadero una porción del mal remojado
y peor cocido bacalao y un pan tan negro y mugriento como sus armas”
Hipérbole: Exagerar cosas dentro de un contexto.
“Con estas razones perdía el pobre caballero el juicio y desvelábase
por entenderlas y desentrañarles el sentido, que no se lo sacará ni entenderá
el mismo Aristóteles, si resucitara solo para ello”
6. NARRADOR:
Narrador en
primera persona: es el
narrador protagonista de los hechos.
“En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme; no hace
mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanzas en astillero, adarga
antigua, rocín flaco y galgo corredor...”
Narrador en segunda
persona: cuando el narrador se dirige a una segunda persona
en la cual focaliza las acciones.
“En fe del buen acogimiento y honra que hace Vuestra excelencia a toda
suerte de libros, como príncipe tan inclinado a favorecer las buenas artes,
mayormente las que por su nobleza no se abaten al servicio y granjerías del
vulgo...”
Narrador en
tercera persona: también
conocido como narrador omnisciente, ya que todo lo ve.
“Al compás de una agradable música vieron que venía un carro de los que
llaman triunfales, encima de él ocupaban doce disciplinantes, todos con sus
hachas encendidas y en un tronco venía sentada una ninfa. Traía el rostro
cubierto con un transparente cendal, de modo que por entre ellos se descubriría
un hermosísimo rostro de doncella...”
7. TEMAS CLAVES
DE LA OBRA
La parodia: más allá de vacilaciones genéticas y compositivas,
lo que sí se ofrece cono constante durante todo el proceso creativo del Quijote
es el fin paródico. Si fiamos de las declaraciones de su autor, fue concebido
como invectiva contra los libros de caballerías y ese fue siempre su objetivo
principal. Con ello, Cervantes se inscribía en la corriente culta de protestas
contra la “mal aacheda máquina” de los disparates caballerescos, con la
diferencia de que se magistral parodia si terminaría erradicándolos del
panorama literario, pese a la ingente difusión que los Amadises, Palmerines o
Belianises habían alcanzado durante el siglo XVI.
La locura: Cervantes orientó un diseño paródico genial,
basado en la locura de su protagonista: ésta ha sido provocada por la lectura
de los libros de caballerías, precisamente el objeto de la parodia. Ello le
permite sumarse a las denuncias de moda e inscribirse en la abundante
literatura del renacimiento sobre la locura. Así, en un principio, don Quijote
está rematadamente loco; si bien no se trata de una esquizofrenia general, sino
más bien de una monomanía tocante al mundo caballeresco.
La realidad: la realidad es tratada por el narrador de una
forma ilusionista, prismática, como si estuviera contagiado de la misma locura
del personaje, de modo que el pobre hidalgo, aquejado de su delirio
caballeresco, es una permanente víctima, no más loco que nosotros mismos. Por
eso, ante una realidad tan oscilante, no tiene por menos que engañarse, como lo
hacemos nosotros mismos en ocasiones y como lo hace sistemáticamente Sancho. La
locura, así es una estrategia de acercamiento a la realidad: un original modo
de realismo que sutura perfectamente lo más prosaico a lo más disparatado,
otorgando a lo segundo carta de naturaleza novelesca, en un juego de espejos,
entre paródico, cómico e irónico, irresoluble.
8. TIEMPO
INTERNO:
Es
muy difícil precisar el lapso de tiempo que transcurre en el Quijote, pues se
presentan varios inconvenientes para relacionar los acontecimientos de la
primera parte con los de la segunda.
a. Los diez años que separan la primera de la segunda
parte, son reemplazados por un mes en la narración, como se lee en el primer
capítulo de la segunda parte.
b. Esta incongruencia temporal se ve acentuada por la
fecha de la carta de Sancho Panza envía a su mujer:”Desde castillo, a veinte de
julio de 1514”
c. La edad de la Ama de Don Quijote hace aún más
imprecisa la medición cronológica de la narración: en la primera descripción
que de ella se hace, se afirma que “pasaba de los cuarenta”, mientras que al
final de la última salida de Don Quijote ella misma le dice a su amo que tiene
“sobre cincuenta años”.
Analizando las salidas de Don Quijote, la primera salida, narrada en
los seis primeros capítulos, tiene una duración de casi dos meses.
A partir del capítulo VII se inicia la segunda salida, en la que Don
Quijote va a estar acompañado por Sancho Panza. La narración abarcará 46
capítulos que culminan con el regreso obligado de Don Quijote; tiene una
duración de 17 días, aunque Sancho exagera intencionalmente la duración de la
salida, afirmando que ha sido de ocho meses.
La tercera salida se inicia con la anotación de que el Cura y el
Barbero visitan a Don Quijote después de un mes. Es decir que ésta es de unos
cinco meses: uno de descanso, tres de aventuras, batallas y derrotas y uno de
regreso a la aldea, enfermedad y muerte.
9. GENERO Y
ESTILO:
Esta gran obra literaria pertenece al
género de la novela picaresca, la cual narra una serie de incidentes o episodios
de la vida del protagonista que se presentan en orden cronológico sin
entremezclarse en una trama sólida. Éste tipo de novela utiliza el esquema
tradicional de los libros o novelas de caballería, pero lo hace con una
voluntad claramente desmitificadora, a partir de la crítica a la sociedad de la
época. La estructura es un relato en primera persona de episodios o la vida del
autor que vienen a justificar su situación final poco afortunada.
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